El Valle Calchaquí tucumano ofrece paisajes áridos y extensos que hipnotizan a cualquiera, con los cardones como protagonistas del camino. Combina panorámicas asombrosas y todo el acervo histórico, cultural, arqueológico y mitológico de los pueblos originarios.
Este circuito integra destinos de visita obligada como Tafí del Valle, con paisajes de ensueño, fiestas populares y turismo de estancias; Amaicha con su profundo legado arqueológico y cultural, su Fiesta de la Pachamama y sus costumbres ancestrales; El Mollar con la calma que ofrece el dique La Angostura y los vestigios de los pueblos originarios que se materializan en sus menhires; y Colalao del Valle, que permite conocer nuestras bodegas, templos para degustar vinos y varietales de altura.
También te esperan El Pichao para probar sus dulces artesanales a base de membrillo y cayote; la Ciudad Sagrada de Quilmes, uno de los principales enclaves arqueológicos del país; el Observatorio Astronómico de Ampimpa, una mágica ventana al Universo donde se puede aprender sobre nuestros cielos; y Abra del Infiernillo, un imponente mirador con una belleza paisajística que enamora a todo aquel que lo visita.
Finalmente, el circuito encierra todo el encanto de Talapazo, que te invita a vivir una increíble experiencia de turismo rural comunitario.