Quien elige visitar Tucumán, seguramente quiere disfrutar de los paisajes de los valles Calchaquíes, conocer por dentro la Casa Histórica que tantas veces dibujó en el colegio, recorrer el Norte Argentino, probar las famosas empanadas tucumanas o presenciar alguna fiesta tradicional como la del Sulky en Simoca, o la de la Humita en San Pedro de Colalao.
Tucumán es un destino de fácil accesibilidad; la mayoría de las líneas de colectivos llegan a nuestra provincia desde diferentes destinos en todo el país. Para llegar en avión, hay vuelos directos desde Buenos Aires, Córdoba, Jujuy, Lima y Santiago de Chile. Si se prefiere viajar en tren, las opciones son desde Retiro, Rosario o La Banda. Para alojarse en nuestra provincia hay diferentes opciones: hoteles, hostels y campings según cada presupuesto.
Al llegar a Tucumán, lo primero que proponemos es recorrer la ciudad de San Miguel de Tucumán, prestando especial atención al patrimonio arquitectónico de los principales edificios, museos e iglesias que se encuentran alrededor de la plaza Independencia, ubicada en el corazón del microcentro. En este paseo es visita obligada la Casa Histórica de la Independencia, en la que se conserva intacto el salón de la jura. A la hora de comer son innumerables las opciones, desde las riquísimas comidas regionales como empanadas, locro, humita o tamal hasta restaurantes con menús temáticos para todos los gustos.