La Ciénaga, localidad ubicada a 13 km de la ciudad de Tafí del Valle, albergó durante el pasado fin de semana a cientos de visitantes que llegaron desde distintas partes del país para disfrutar de la “Fiesta del Yerbiao” a 2500 msnm. La fiesta empezó el sábado por la mañana y terminó durante la madrugada del domingo. En una especie de diario de viaje, narraremos la experiencia de acceder a la Ciénaga a caballo, tras tres horas de recorrido.
Sábado 31 de enero, 08:50 h. Se termina enero, un mes récord para el turismo en Tafí del Valle. Sin embargo, 35 personas desayunan en “El Puesto”, y esperan ansiosos la travesía a La Ciénaga. En una actividad organizada en conjunto entre Jerónimo Critto e Inés Frías Silva, turistas tucumanos y de diversas partes del país, aguardan el inicio de la cabalgata. "El Puesto", es uno de los tantos sitios de los Valles en donde los visitantes se organizan, de manera particular o a través prestadores de servicios, para acudir a la fiesta del Yerbiao.
09:30 h. Tras recibir los caballos y aprender algunas técnicas básicas, el grupo emprende el camino a la fiesta del Yerbiao. Al empezar la subida a uno de los varios valles que hay que cruzar en el trayecto, se observan a cientos de personas, a caballo, a pie o en motos de enduro, yendo a La Ciénaga en donde serán testigos de una de las fiestas más tradicionales y criollas del país a 2500 m.s.m.
10:30 h. Una hora después de haber iniciado la cabalgata, y tras haber ascendido y descendido un par de cerros, se llega a una llanura, custodiada por ríos y montañas de altura alfombradas por distintos tonos de verde.
11:30 h. En el trayecto, animales de la zona, caballos, rebaños de ovejas, vacas y toros, acompañan en el silencio y paz del lugar. Minutos después, se llega a las Ruinas de La Ciénaga, en donde se encuentran vestigios arqueológicos de la cultura “La Candelaria”. Casi intactos, sin la mano del hombre, este lugar está preservado por cerros y montañas y el desafío de llegar hasta allí.
12:30 h. Tres horas después de haber iniciado la cabalgata, y tras pasar una escuela de montaña, el grupo llega a La Ciénaga y un gran corral, aguarda el inicio de la Fiesta del Yerbiao. En un gran clima festivo, el folklore endulza los oídos de los visitantes, mientras el aroma a asado abre el apetito tras la travesía. Además, nueve puestos de lugareños, venden comidas regionales, como humita, locro y empanadas. En el lugar, conviven, en un gran ambiente de cordialidad y alegría, turistas de diversos lugares, vecinos de la zona y gauchos de toda la provincia.
13:00 h. Tras la presentación de la Fiesta y palabras del Intendente de Tafí del Valle, Jorge Yapura Astorga, quien acudió desde temprano en caballo, el himno enorgullece a los gauchos y da rienda suelta a los desfiles de las agrupaciones que llegaron desde diversos lugares de la provincia. Luego, sucederán la Yerra, domal y elección del mejor caballo y a las 20:00 h iniciará la “Fiesta Popular”, que durará hasta el otro día.
Tras degustar un asado, en una casa de un cuidador de alta montaña, que abrió las puertas de su hogar para recibir al grupo, se inicia el regreso, que demandará tres horas más. Mencionar que el regreso, tras la travesía de ida, demorará tres horas, puede sonar desconfortante. Sin embargo, muchos de quienes tienen la suerte de realizar esta experiencia, aún esperan seguir cabalgando. Paisajes de ensueño, paz, energía, interacción con lugareños de alta montaña, son algunas de las vivencias que los turistas guardarán en su memoria de por vida. El viaje ha llegado a su fin, la cabalgata por uno de los valles más lindos del mundo es todo recuerdos. Los ahora, porque el Yerbiao los espera el próximo año. Pero, los sentimientos de semejante experiencia, quedarán por siempre, al igual que el agradecimiento a la Pachamama, por permitirnos andar por esas tierras ancestrales.
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