Paladear un vino se ha convertido en casi una ceremonia cuando se trata de asimilar las más sutiles notas de un varietal o un “blend”. Las preferencias están marcadas, últimamente, por un público joven que privilegia la experiencia bajo altos estándares de calidad, sin descuidar su relación con el valor económico.
El concurso “Vinos Sub30”, organizado desde el 2004 por argentinawines.com y realizado en esta oportunidad en “Acha Club” de Buenos Aires,convocó a un jurado de entusiastas de la bebida y coronó a los más valorados, en el cualun total de seis etiquetas de la bodega Arcas de Tolombónobtuvieron reconocimiento: dos alcanzaron la Gran Medalla de Oro, reservada para los vinos con más de 95 puntos, y cuatro la Medalla de Oro con 93 puntos o más.
Las etiquetas y varietales tucumanos premiados con la Gran Medalla de Oro de Las Arcas de Tolombón fueron “Siete Vacas Reserva Cabernet Sauvignon” cosecha 2014, con 96 puntos y “Siete Vacas Reserva Tannat”, cosecha 2014, con 95 puntos, las cuales formaron parte de los 10 vinos ubicados en la vanguardia de la edición 2017 del concurso. La misma bodega obtuvo el reconocimiento en la categoría Medalla de Oro para “Siete Vacas Reserva Malbec Cabernet Franc”(2014) con 94 puntos; y “Siete Vacas Tannat Origen” (2016); “Siete Vacas Torrontés Origen” (2017) y “Siete Vacas Cabernet Sauvignon Origen” (2016), estos últimos con 93 puntos. Los premios fueron recibidos por Pía Argimón, responsable de la comercialización en Buenos Aires de la bodega, que confesó: “No lo podía creer cuando pasé por tercera, cuarta, quinta y sexta vez: casi me desmayo!”
Alberto Guardia, propietario de Las Arcas de Tolombón y presidente de la Cámara de Viñateros y Bodegueros de Tucumán, manifestó su satisfacción: “Estamos muy contentos. Si bien nos acostumbramos a competir año tras año en este y otros concursos, es la primera vez que obtenemos Gran Medalla de Oro en VinoSub30”, citó que con anterioridad alcanzaron Medalla de Oro y aseguró “vamos muy bien”.
Por su parte el titular delEnte Tucumán Turismo, SebastianGiobellina, se mostró entusiasmado por las distinciones: “Tenemos un motivo más para valorar nuestra Ruta del Vino y las acciones promocionales que llevamos adelante”.
El jurado, conformado por jóvenes consumidores de entre 18 y 30 años de edad, estuvo compuesto por sommeliers; enólogos; periodistas y escritores del vino; compradores; blogueros, vendedores y chefs sin vinculación con bodega alguna. La elección fue realizada a través de una “cata digital”, método que se utiliza por primera vez en Argentina a través de una aplicación móvil vinculada al servidor de VinoSub30, donde los jueces cargaron los datos que anteriormente efectuaban en fichas de papel. El método fue probado con éxito en certámenes realizados en Madrid y Montevideo.
Daniel López Roca, impulsor y referente del concurso, detalló que la participación de los vinos tucumanos no es una novedad, pero sí la alta valoración que obtuvo entre el jurado en esta edición y destacó: “El público joven es el que marca tendencia, y esto es lo que se busca con esta convocatoria: visibilizarla de manera concreta”.
En Tucumán, los esfuerzos por alcanzar una producción y elaboración de calidad se fueron consolidando a través de los años para un puñado de emprendedores de la región del valle calchaquí quienes, amparados en las condiciones ideales para la producción vitivinícola en altura de la zona, comenzaron a desandar el camino de las uvas, su cuidado y procedimientos, hasta alcanzar resultados de excelencia en muy pocos años que le está ganando un lugar a nivel nacional.
Un poco de historia
La tradición vitivinícola en la provincia se inició en el Siglo XVI. Ya en el Siglo XIX comenzaron a elaborarse vinos para el mercado de la mano de la variedad Criolla Chica.
A partir de 1910, Baltazar Chico (principal productor de la época) expandió la superficie de viñedos gracias a canales de riego y represas, logrando hacia la primera mitad del siglo XX exportar vinos a los países limítrofes.
En la actualidad, la superficie de viñedos se ubica alrededor de las 100 hectáreas, en las cuales hay implantadas uvas de las variedades Tannat, Malbec, Syrah, Bonarda, Torrontés y Cabernet Sauvignon. Todas cepas de gran producción a nivel nacional y mundial, pero distintas de todo lo conocido gracias al carácter esencial del Valle Calchaquí.
Desde el 2012, por iniciativa conjunta del Ente Tucumán Turismo y del Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP), junto a pioneros de la actividad como Chico Zossi y Alberto Guardia, se formó la Cámara de Bodegueros y Viñateros de Tucumán.