Albarossa abrió sus tesoros al mundo entero

El primer enohotel de la provincia con una vista paradisíaca a los valles ya ofrece sus encantos al público nacional e internacional.

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Para llegar al hotel Finca Albarossa basta solo con dejarse llevar por la ruta 307 que conduce a los Valles Calchaquíes desde la planicie, y adentrarse a partir de la mítica ruta 40 hacia el oeste, apenas superada la comunidad indígena de Amaicha del Valle.

Una serie de carteles anticipan la entrada a este oasis, atravesando parte de las trece hectáreas de viñedos con cepas malbec y cabernet franc que luego serán un torrontés ligero o bien un malbec intensamente frutado. Esta superficie es sólo el comienzo, ya que a futuro el emprendimiento aprovechará algunas hectáreas más de las 120 que posee en toda su extensión.

“Pusimos olivos alrededor del hotel porque también tenemos algo relacionado con ese cultivo en Italia”, responde Giácomo Spaini, el propietario del flamante hotel, durante un recorrido nocturno por las instalaciones y el predio. Con satisfacción y orgullo, el empresario afirma que está concretado su más ambicioso sueño, a miles de kilómetros de su Italia natal, donde cuenta con diversos emprendimientos relacionados con la gastronomía y la agricultura.



Albarossa es sinónimo de paraíso, relax y lujo europeo en pleno Valle Calchaquí. A futuro, el lugar ofrecerá servicios de spa como los que pueden disfrutarse en los más coquetos hoteles boutiques del mundo.
Las nueve habitaciones con las que cuenta resultan ideales para la estadía en pareja, con detalles distintivos en cada una de ellas y que las vuelven únicas en su tipo en la región.

Quienes se alojen en Albarossa encontrarán a lo largo de la jornada toda la escala de colores que solo la naturaleza generosamente puede ofrecer, junto a personal de cocina capacitado por un chef italiano que llegó especialmente para brindar sus conocimientos.

La apertura oficial del emprendimiento fue realizada con la participación del gobernador de la provincia de Tucumán, Juan Manzur, y el vicegobernador Osvaldo Jaldo, quienes fueron recibidos por el presidente del Ente Tucumán Turismo, Sebastian Giobellina, en compañía del propietario del nuevo hotel. De la inauguración también formaron parte los titulares de las carteras del Interior, Desarrollo Productivo, Educación y Salud, además del comisionado comunal de Colalao del Valle, José Díaz.

“Agradezco enormemente al señor Giácomo, un italiano que vino a pasear a Tucumán con su familia y se enamoró de este lugar. A partir de allí, construyeron todo este emprendimiento con una importante inversión en la provincia. Para ellos es un sueño hecho realidad. Les agradezco por creer en Tucumán, en la región y en los Valles Calchaquíes. Ojalá que a partir de esta experiencia que será exitosa, puedan seguir replicándose emprendimientos así en este lugar paradisíaco”, manifestó el gobernador Manzur.

Por su parte, el titular del Ente de Turismo provincia celebró que Giácomo “no solo invirtió en una actividad productiva como la vid, sino que hizo el maridaje perfecto con una actividad de servicio como lo es el turismo. Ha construido un hotel boutique con los últimos estándares de calidad a nivel internacional y el primer enohotel de la provincia. Este tipo de establecimientos está creciendo muchísimo a nivel mundial y se encuentran ligados a la calidad en los servicios, todo esto sumado a una inmensa belleza natural que lo rodea”, destacó el funcionario.

A su vez, Giobellina hizo hincapié en la cercanía a sitios de gran interés como lo es la Ciudad Sagrada de los Quilmes, con su centro de interpretación inaugurado hace pocos meses. “Estar inaugurando el día de hoy este hotel habla del progreso continuo del Valle, que mejora día a día su infraestructura y la calidad de los servicios”.

El dueño del hotel se vio muy emocionado por el gran acontecimiento. “Hoy puede decirse que es como el casamiento con esta tierra, este lugar y esta cultura que con solo venir la primera vez la sentí con mi corazón”.

Sobre lo que más sorprende al turista que visita Albarossa, Giácomo destacó que “se trata de un lugar de lujo, de alta gama pero siempre con un profundo respeto a la cultura y a la tradición de este lugar. Siento una gran responsabilidad con el Valle, creo mucho en su gente, en su historia y en su cultura. A futuro buscaremos tener una bodega más grande para poder recibir a la gente que nos visita”, anticipó el propietario.


 

Fecha de Publicación
21-05-2018