Situada a una hora y media de caminata desde el centro de San Pedro de Colalao, se trata de una roca de enorme tamaño y una de las reliquias más valiosas de la villa. Fue descubierta en 1877 y presenta tallados de 45 figuras de contornos de aves y otros animales. Aunque se desconoce su significado, se induce que está relacionado con los cultos de la fertilidad y las cosechas. Se recomienda visitar el sitio acompañado por un guía local porque en el camino se debe atravesar el río Tipas.