Hacia el año 800 d.C, los Quilmes habitaron los paisajes de las sierras y el cordón Calchaquí y constituyeron uno de los asentamientos prehispánicos más importantes de los pueblos Calchaquíes. Fue una comunidad que alcanzó un inmenso desarrollo social y económico y, en el siglo XVII, llegó a tener unos 3.000 habitantes en el área urbana y 10.000 en sus alrededores.
En la falda del cerro se pueden observar con facilidad las reconstrucciones de la zona residencial del pueblo, rematada por una fortaleza situada en la cima y dos fortines sobre la cornisa.
Para aprender más sobre este asentamiento se puede visitar el Centro de Interpretación de Quilmes, donde se exponen importantísimos hallazgos arqueológicos.