Ruinas de San José de Lules

Las Ruinas de San José de Lules son vestigios de una Misión de los Sacerdotes de la Campaña de Jesús que fue fundada para albergar a los indios de la región.

Hacia fines del siglo XVIII funcionó allí una granja que contaba con una iglesia, un claustro y varias casas. También había un molino, un horno para ladrillos y talleres de carpintería y herrería, además de un pequeño cañaveral. Los Jesuitas fundaron allí la primera escuela y cultivaron la caña de azúcar por primera vez, convirtiendo a la provincia en la cuna de la Industria Azucarera. Cuando los jesuitas son expulsados en 1767, la iglesia estaba construida con paredes de ladrillo y techo de bóveda cubierto de madera con tejas.

El edificio fue luego reconstruido por los frailes dominicos, quienes eran propietarios de una fracción de la antigua estancia desde 1781. En 1882 se dispuso una gran intervención a través de la cual el conjunto adquirió la conformación que tiene hasta la actualidad. En este edificio funcionó una escuela hasta 1935 y luego fue abandonado hasta convertirse lentamente en ruinas. En 1944 fue declarado "Monumento Histórico Nacional". A comienzos de los '70 inició el proceso de reconstrucción con una serie de arreglos en la nave, el techo, los pisos y el aljibe ubicado en el patio. Se logró recuperar de Santiago del Estero el altar y las imágenes de la Virgen del Rosario y el Sagrado Corazón de Jesús y San José. En tanto, de La Rioja se trajo la campana y una cruz del Pontificio.