Wayki, el tapir, te invita a recorrer y cuidar Tucumán
Wayki, el tapir, te invita a recorrer y cuidar Tucumán
En un mundo donde el cuidado del medio ambiente es una tarea cada vez más compleja, Tucumán propone concientizar sobre la preservación de su naturaleza a través de una mascota turística.

Una de las grandes problemáticas que enfrenta el planeta en la actualidad es la falta de preservación y protección de sus recursos y hábitats naturales, así como también de las especies que habitan en ellos. Con un objetivo de conservación y además de difusión de la fauna local como faro es que el Ente Tucumán Turismo creó a Wayki, un simpático personaje de tapir con un espíritu amigable y divertido que se convirtió en la mascota anfitriona del destino para turistas nacionales y también para quienes nos visitan desde otros países.
La elección del tapir se debe a que esta especie es autóctona de nuestra provincia y tiene como su hogar a la yunga tucumana, también conocida como una “selva de nubes”. Por otro lado, su nombre Wayki, de sonido agradable y risueño, fue elegido en honor a los pueblos originarios que habitaron la región. Su significado en lengua quechua está vinculado a la amistad, la hermandad y el compañerismo.
El tapir, además, tiene un rol fundamental en la naturaleza ya que es considerado el “jardinero de la selva”. Esto es así porque se encarga de dispersar y germinar semillas de todos los frutos de los cuales se alimenta. Según estimaciones, esta especie puede llegar a pesar entre 150 y 300 kilos, lo que lo sitúa entre los mamíferos nativos de mayor tamaño. En cuanto a su esperanza de vida, en tanto, el tapir ronda los 25 y 30 años.
En la actualidad, en la provincia existen grandes esfuerzos en pos de la reintroducción y conservación del tapir a cargo de la Reserva Experimental de Horco Molle y la Universidad Nacional de Tucumán. Hoy en día, tucumanos y turistas interesados pueden observar ejemplares de esta especie que se encuentran en la reserva ubicada en Yerba Buena.