A sólo 15 kilómetros de San Miguel, la reserva ofrece un ambiente de paz propio de las Yungas.
La Reserva Experimental Horco Molle fue creada en 1986 y cuenta con una superficie de 200 hectáreas. Contiguo a ella, se encuentra el Parque Sierra San Javier, ambos administrados por la Universidad Nacional de Tucumán.
Debe su nombre al horco molle o palo barroso, un árbol de gran tamaño que tiene más de 20 metros de altura y 50 centímetros de diámetro, de gran valor ornamental con una fragancia que impregna el paisaje. El clima es templado-húmedo, con inviernos secos y veranos lluviosos.
¿Qué ver?
Los animales constituyen la atracción principal y representan la fauna típica del NOA. La reserva se destaca por el manejo en semicautiverio de diferentes especies autóctonas para su rescate y rehabilitación. Hay animales en semilibertad dentro de un cercado perimetral de aproximadamente 18 hectáreas. Se pueden mencionar especies como sapos, ranas, yacarés, tortugas de agua y tierra, llamas, corzuelas o carpinchos.
Los paseos deben realizarse en compañía de un guardafaunas con el fin de recibir una descripción adecuada de los animales que allí viven. Para quienes decidan visitarla, la reserva cuenta con merenderos, quinchos, asadores, sanitarios y juegos para niños y sus puertas están abiertas de 9 a 19 hs. todos los días.
Ubicación:
